Juda e Israel .: Con Salomón había llegado el pueblo de Israel a un esplendor muy grande . Pero Salomón fue infiel a Dios, quebrantando la alianza y adorando a dioses extranjeros. Y vino el castigo bien duro de Dios. De las doce tribus que componían todo el reino, diez se separaron y constituyeron un reino independiente, el de Israel. Y Judá, con Jerusalén con capital, solo le quedó dos tribus. En adelante, el pueblo de Dios va a estar constituido por dos renos: Judá e Israel. Lo vamos a ver ahora.
Los Profetas. Su misión en el Pueblo de Dios.: Continuamente nos encontramos en la Biblia con los Profetas, sobre todo en el Antiguo Testamento. ¿Sabemos quiénes eran los Profetas y el papel tan decisivo que jugaban dentro del pueblo de Dios? Hoy vamos a hablar expresamente de los Profetas. Son personas muy interesantes y tenían una importancia excepcional. Empezaron, digamos, con Moisés, y terminaron con el Profeta de los Profetas, Jesús. Vamos a presentarles una gran atención.
Elías y Eliseo. Dos profetas de acción.: Entre todos los profetas de los cuales hablábamos en la lección anterior, destacan de manera sobresaliente Elías y Eliseo. No dejaron ningún escrito, pero la Biblia habla de ellos de manera extraordinaria. Hoy los vamos a contemplar nosotros como prototipos del profeta valiente que no tiene miedo a nada ni a nadie cuan do se trata de defender la causa de Dios. Elías, el del Monte Carmelo y el del carro de fuego, Eliseo el, que sabe imitar en todo a su invencible maestro.
Amos y Óseas. Profetas del amor y de la justicia de Yahvé.: Entre Hoy vamos a presentar a los profetas Amós y Óseas, que amenazan a Israel con el castigo que les viene encima sino se convierten a Yahvé Dios. Amós, pastor y labriego, tiene un estilo rudo pero encantador. Óseas, por el contrario, a pesar de lo duro de su profecía, usa un lenguaje tan tierno que a veces resulta conmovedor, cundo presenta a dios como un amante que no se da por vencido hasta rendir a la esposa infiel. Son bellos estos dos profetas Amós y Óseas.
Fin de Israel. Asiría destruye el Reino del Norte.: ¿Qué paso con Israel, el Reino del Norte? Desapareció. Vamos a ver hoy como tanta infidelidad a Dios tenía que acabar como anunciaban los profetas: O Israel se convierte, o la paga. No había otro remedio, después de tanto aviso y de tanto amenaza de Yahvé. La paciencia de Dios había llegado al extremo. No solamente los individuos en particular; también los pueblos como tales deben respeto y obediencia a Dios.