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10 de septiembre de 2009

CARTA A LOS CRISTIANOS. Septiembre - Octubre 2009

CARTA A LOS CRISTIANOS

Parroquia S. Antonio /Gral. J. de San Martín/ Tel 03725-420151/ Sept.Oct. 2009

Queridos hermanos y hermanas en Cristo:

Estamos en el Año Sacerdotal y se nos ocurre en esta nueva oportunidad de comunicación, enviarles un mensaje sobre la VOCACION. “El llamado de Dios”

¿ Qué quiere Dios de mí?

I. El llamado a la VIDA

La VIDA es un don de Dios. Hubo quien la definió “el sueño de Dios”: La vocación es precisamente esto: el pensamiento providente de Dios sobre cada una de las criaturas, su IDEA-PROYECTO DE VIDA, una especie de sueño que anida en el Corazón de Dios Padre.

Sobre cada uno de sus hijos. Dios cuando ama, llama. Todo ser viviente, por el simple hecho de existir, está “llamado” por Dios a ser su “imagen” de un modo absolutamente original y a expresar tal semejanza con su modo de ser y de vivir.. Dios Padre no sólo nos ha dado la existencia, sino que además nos indica un camino (proyecto de vida) concreto a lo largo del cual hemos de realizarnos plenamente para ser plenamente felices.

¿Cuál es el “proyecto de vida” que tiene Dios Padre sobre tí?

2. El llamado a la VIDA CRISTIANA

Es la vocación y misión de todo cristiano, de todo bautizado, del Pueblo de Dios.

Ser “discípulos y misioneros de Jesucristo” (Aparecida)

El Concilio Vaticano II habla del carácter peculiar” de la vocación de los cristianos laicos,que consiste en “buscar el Reino de Dios tratando las realidades temporales y ordenándolas según Dios…Con el nombre de laicos se define aquí todos los fieles cristianos, a excepción de los miembros del Orden Sagrado y los de estado Religioso, es decir los fieles que , en cuanto incorporados a Cristo por el BAUTISMO, integrados al PUEBLO DE DIOS y hechos partícipes, a su modo, del oficio sacerdotal, profético y real de Cristo, ejercen en la Iglesia y en el mundo la misión de todo el pueblo cristiano en la parte que a ellos les corresponde” (LG, 31 – Ver todo el documento “los fieles Cristianos Laicos”, exhortación apostólica de Juan Pablo II)..

Pío XII decía: “ los fieles, y màs precisamente los laicos , se encuentran en la línea más avanzada de la Iglesia; por ellos, la Iglesia es el principio vital de la sociedad humana. Por tanto ellos, ellos especialmente, deben tener conciencia cada vez más clara , no sólo de pertenecer a la Iglesia , sino de ser la Iglesia…”

Decía el card. Pironio: “ La mayoría de los fieles laicos viven su ser de seguidores y discípulos de Cristo, preferentemente en aquellos espacios que llamamos: el mundo, la familia, el trabajo, la comunidad civil ,la educación, la política, la economía, la realidad social, la historia humana toda…Es su tarea impregnar estas realidades “temporales” con el Espíritu de Cristo y así “santificar” el mundo y colaborar en la realización del REINO DE DIOS..

¡Cristiano! Sé fiel a tu vocación y misión de discípulo misionero de Cristo.

3. El llamado al MATRIMONIO.

La vocación fundamental del hombre es el amor.

La revelación cristiana conoce dos modos específicos de realizar integralmente la vocación de la persona humana al amor: el matrimonio y la virginidad.. Tanto el uno como la otra, en su forma propia, son una concretización de la verdad más profunda del hombre, de ser “imagen de Dios”. Dios es Amor y vive en si mismo un misterio de comunión de amor, el misterio Trinitario del Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza. “Los hizo varón y mujer…... Y los dos serán un solo ser”.

El Matrimonio es una alianza de amor, a imagen de Alianza de Dios con la Humanidad, de “Cristo con su Iglesia” (Ef. 5, 23ss)

Un hombre y una mujer, se comprometen, frente a Dios y la Iglesia, a un amor total entre sí hasta la muerte.

El SI del Sacramento trasciende el tiempo y el espacio. En la Alianza matrimonial , hay un entrega recíproca de por vida.

¿Será posible esto, considerando la fragilidad humana, y una cultura moderna placentera, erótica, de la promiscuidad, del sexo sin amor? Solos, seguramente que no. Nace aquì la necesidad de la gracia del Sacramento, de la Oración, la Reconciliación, la Eucaristía dominical, la Comunión, la Palabra de Dios.

¡ NOVIOS, prepárense seriamente a sellar con el Sacramento su Alianza de amor!

4. El llamado a la VIDA CONSAGRADA:

En la historia de la Iglesia, desde su comienzo, hay hombres y mujeres llamados a dar testimonio de la radicalidad en el amor de Dios, en una Vida Consagrada; mediante la prácticas de los consejos evangélicos, como Religiosos o religiosas (Ordenes o Congregaciones), o Laicos Consagrados (Institutos seculares)..

“Síganme. Yo los haré pescadores de hombres..Y dejándolo todo, lo siguieron”.

Es el llamado que Jesús hace a algunas personas, de dejarlo todo (familia, vida familiar, bienes, proyectos personales…) para seguirlo a El, en su misión al servicio del Reino.

Es lo que llamamos “consagración”: pertenencia total a Dios.

Es Jesús quien elige y llama a seguirlo con una entrega total, expresada en la profesión de los VOTOS de pobreza, celibato, y obediencia, según un determinado CARISMA. Los llama para que estén con El, en comunión de oración y vida fraterna, y para enviarlos al “mundo”.

¡ Chicas, Muchachos, digan sì al Señor que los llama a dejarlo todo para seguirlo!

5. El llamado al SACERDOCIO ministerial:

¿ Cuál es la vocación y misión de los Sacerdotes? San Pablo los llama “servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios” (1 Cor. 4, 1-2).

Juan Pablo II, en su libro “Don y misterio” habla del Sacerdote como “un misterio de Fe”, el misterio de un maravilloso intercambio entre Dios y el hombre: éste ofrece a Cristo su humanidad para que El pueda servirse de ella como instrumento de salvación. Casi haciendo de este hombre otro sì mismo. Si no se percibe el misterio de este “intercambio”, obra del sacramento del Orden Sagrado, no se logra entender cómo pueda suceder que un joven, escuchando la palabra “sígueme!”, llegue a renunciar a todo por Cristo, en la certeza que por este camino su personalidad humana se realizará. . ¿Hay en el mundo una realización más grande de nuestra humanidad que poder representar cada día “en la persona de Cristo” el Sacrificio Redentor, el mismo que Cristo llevó a cabo en la Cruz?...”

El sacerdote es el Predicador de la Palabra de Dios, el Ministro de la Eucaristía, el que perdona tus pecados, el que unge a los enfermos, el hombre de la Caridad, el Pastor y guía de las comunidades cristianas.. Totalmente entregado a Dios, la Iglesia y el mundo.

¡Jóven! ¿ Si sientes el llamado de Jesús a ser Sacerdote, decile que SI, sin miedo!

II. ITINERARIO VOCACIONAL

¿Qué hay que hacer para descubrir la voluntad de Dios (su sueño de amor) en mi vida?

ORAR: En el silencio de la adoración eucarística, la contemplación., la meditación. ESCUCHAR a Dios que me habla. “Un oído a Dios y un oído al Pueblo” (mons.Angelelli).

MIRAR: con la mirada del buen Samaritano: “lo vio, se conmovió y se acercó”

AMAR: Dios cuando ama,. llama. Y el hombre, cuando se deja amar, responde con amor.

Dios necesita hombres con un “corazón grande para amar” (p. Dehon).

III. PASTORAL VOCACIONAL.

Dios llama, a todos y a cada uno. Pero tiene sus portavoces para hablarnos.

Dios llama a través de la Familia, la primera escuela de la fe, el primer seminario.

Dios llama a través de la comunidad: en la Celebraciones de la Fe, en la Catequesis, Movimientos, en los servicios pastorales, en los compromisos ciudadanos, en la solidaridad.

Dios llama a través del director espiritual o confesor

Dios llama a través de los signos de los tiempos, los clamores de la Humanidad.

CELEBRACIONES ----EVENTOS----- FESTIVIDADES-

SEPTIEMBRE: : Es el mes de la BIBLIA y de los JOVENES.

La Palabra de Dios necesita de los jóvenes para que sean misioneros,

llevándola a todos los ambientes

Martes, 8: Natividad de la Virgen María. Día de la Vida Consagrada

Sábado, 12:**** PEREGRINACION JUVENIL****

a Campo Gamarra (salida: Capilla Itatì, 7 hs.- 11 hs. Misa)

“Con María, Formemos comunidades juveniles”.

Los jóvenes peregrinan por la vida en busca de sueños e ideales que se pueden alcanzar de la mano de María en camino hacia Jesús…

Sábado, 12 y Domingo, 13: COLECTA NACIONAL MAS POR MENOS

Domingo, 27: Jornada Nacional de la BIBLIA...

Meditemos frecuentemente la Palabra de Dios en Familia…..y en los grupos

bíblicos. Escuchemos la lectura y reflexión bíblica del Evangelio según san

Marcos por Radio Dehoniana (103.1), los viernes de 18.30 a 19.30 hs.

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OCTUBRE:

Mes de la Familia, de las Misiones y del Rosario.

Domingo, 11: Día de las Misiones. Colecta Mundial por la Iglesia Misionera.

Domingo, 18: Día de la Madre. Fiesta de la Familia.

Domingo, 25: CONFIRMACIONES

10 hs. en SELVAS RIO DE ORO

19 hs. en la PARROQUIA

Lunes, 2 de Noviembre: Día de todos los DIFUNTOS.

8 hs. Misa en el Cementerio “San Francisco de Asís”

19 hs. Misa en la Parroquia (ver en otras Capillas)

Cursillo de NOVIOS: 5 DE SEPTIEMBRE y 5 DE DICIEMBRE (de 16 a 20 hs.).

Anotarse

Lectionautas

Patrocinado por el CEBIPAL (Centro bíblico pastoral para América Latina) es una entidad del CELAM. y SOCIEDADES BÍBLIAS UNIDAS, la web LECTIONAUTAS ofrece la posibilidad de profundizar el método de la LECTIO DIVINA, con recursos para ayudar a la reflexión tanto en texto como en audio.
También pueden descargarse los programas para aquellos que quieran transmitirlos por radio.
www.lectionautas.com

Colecta Nacional Más por Menos

El obispo de Jujuy y miembro de la Comisión Episcopal de Ayuda a las Regiones Más Necesitadas, monseñor Marcelino Palentini, afirmó que “la mayor enfermedad hoy día no es la lepra, ni la tuberculosis, sino más bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos. El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad”.
Al convocar a la colecta anual Más por Menos, por realizarse los días 12 y 13 de setiembre, con el lema “Más solidaridad con menos exclusión”, destacó que “el corazón del hombre es generoso, si no se hace corroer por el virus del egoísmo, de la indiferencia, del materialismo que esteriliza los sentimientos”.“No basta para esto -advirtió- ‘sentir lástima’ del hermanos que sufre, hay que tener ‘entrañas de misericordia' como Jesús que ‘tuvo compasión’ por su pueblo que sufría. Y esto quiere decir ‘sufrir con el otro’, sentir en carne propia el sufrimiento del hermano que no es un número para una estadística, sino una persona con nuestros mismos derechos y con nuestra misma dignidad”.
El prelado insistió en señalar que “el que tiene menos, no es menos. Simplemente muchas veces tuvo menos oportunidades; pasó y pasa situaciones más difíciles que nosotros; no ha sabido o podido aprovechar, tal vez, lo que tenía para salir de su estado de abandono, de desamparo, de pobreza en todos los niveles, material, intelectual y espiritual”.Por esto, monseñor Palentini explicó que la colecta Más por Menos propone “acercar el corazón generoso de cada uno de nosotros al hermano que pasa hambre o necesidad espiritual y así hacerle sentir que nos importa, porque él también es hijo de Dios, es útil a la sociedad, es capaz de colaborar en la construcción de una sociedad más justa, fraterna y solidaria”.

Formas de colaborarEl administrador de la colecta, Luis Porrini, puntualizó que además de la colecta en templos se reciben donaciones mediante depósito o transferencia bancaria (cuenta corriente N 00013892/9, del Banco Santander Río, casa central, CUIT 30-51731290-4, CBU 0720000720000001389290).También mediante el sistema de débito con tarjetas de crédito (Visa, Mastercard, American Express y Diners); personalmente o por correo, en efectivo o a través de cheques o giros a nombre de la Conferencia Episcopal Argentina, en la sede de la Comisión, Suipacha 1032 (C1008AAV); o en cualquier sucursal de la red Pago Fácil, con la sola presentación del DNI.

El organismo episcopal recordó además que las donaciones son deducibles del impuesto a las Ganancias.Informes: (011) 4394-2065, por correo electrónico colectamaspormenos@infovia.com.ar o en la página de Internet www.colectamaspormenos.com.ar .

FUENTE: AICA - Toda la información puede ser reproducida parcial o totalmente, citando la fuente

7 de septiembre de 2009

DOMUND 2009. OMP ESPAÑA

La página de OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS de ESPAÑA, tiene abundante material para el DOMUND, fichas y guiones para celebraciones... puede visitarse en http://www.omp.es/omp/domund/domund.html.

Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones

LAS NACIONES CAMINARÁN A SU LUZ (Ap. 21,21)




En este domingo dedicado a las misiones, me dirijo ante todo a vosotros, Hermanos en el ministerio episcopal y sacerdotal, y también a vosotros, hermanos y hermanas de todo el Pueblo de Dios, para exhortar a cada uno a reavivar en sí mismo la conciencia del mandato misionero de Cristo de hacer “discípulos a todos los pueblos” (Mt 28,1

9), siguiendo los pasos de San Pablo, el Apóstol de las Gentes.



“Las naciones caminarán a su luz” (Ap 21,24). Objetivo de la misión de la Iglesia es, en efecto, iluminar con la luz del Evangelio a todos los pueblos en su camino histórico hacia Dios, para que en Él tengan su realización plena y su cumplimiento. Debemos sentir el ansia y la pasión por iluminar a todos los pueblos con la luz de Cristo, que brilla en el rostro de la Iglesia, para que todos se reúnan en la única familia humana, bajo la paternidad amorosa de Dios.



En esta perspectiva los discípulos de Cristo dispersos por todo el mundo trabajan, se esfuerzan, gimen bajo el peso de los sufrimientos y donan la vida. Reafirmo con fuerza lo que ha sido varias veces dicho por mis venerados predecesores: la Iglesia no actúa para extender su poder o afirmar su dominio, sino para llevar a todos a Cristo, salvación del mundo. Nosotros no pedimos sino el ponernos al servicio de la humanidad, especialmente de aquella más sufriente y marginada, porque creemos que “el esfuerzo orientado al anuncio del Evangelio a los hombres de nuestro tiempo... es sin duda alguna un servicio que se presta a la comunidad cristiana e incluso a toda la humanidad” (Evangelii nuntiandi, 1), la cual “está conociendo grandes conquistas, pero parece haber perdido el sentido de las realidades últimas y de la misma existencia” (Redemptoris missio, 2).

1. Todos los pueblos, llamados a la salvación


La humanidad entera tiene la vocación radical de regresar a su fuente, que es Dios, el único en quien encontrará su realización final mediante la restauración de todas las cosas en Cristo. La dispersión, la multiplicidad, el conflicto, la enemistad serán repacificadas y reconciliadas mediante la sangre de la Cruz, y reconducidas a la unidad.
El nuevo inicio ya comenzó con la resurrección y exaltación de Cristo, que atrae a sí todas las cosas, las renueva, las hace partícipes del eterno gozo de Dios. El futuro de la nueva creación brilla ya en nuestro mundo y enciende, aunque en medio de contradicciones y sufrimientos, la esperanza de una vida nueva. La misión de la Iglesia es la de “contagiar” de esperanza a todos los pueblos. Para esto Cristo llama, justifica, santifica y envía a sus discípulos a anunciar el Reino de Dios, para que todas las naciones lleguen a ser Pueblo de Dios. Solo dentro de dicha misión se comprende y autentifica el verdadero camino histórico de la humanidad. La misión universal debe convertirse en una constante fundamental de la vida de la Iglesia. Anunciar el Evangelio debe ser para nosotros, como lo fue para el apóstol Pablo, un compromiso impostergable y primario.

2. Iglesia peregrina


La Iglesia universal, sin confines y sin fronteras, se siente responsable del anuncio del Evangelio ante pueblos enteros (cf. Evangelii nuntiandi, 53). Ella, germen de esperanza por vocación, debe continuar el servicio de Cristo al mundo. Su misión y su servicio no son a la medida de las necesidades materiales o incluso espirituales que se agotan en el cuadro de la existencia temporal, sino de una salvación trascendente, que se actúa en el Reino de Dios (cf. Evangelii nuntiandi, 27). Este Reino, aun siendo en su plenitud escatológico y no de este mundo (cf. Jn 18,36), es también en este mundo y en su historia fuerza de justicia, de paz, de verdadera libertad y de respeto de la dignidad de cada hombre. La Iglesia busca transformar el mundo con la proclamación del Evangelio del amor, “que ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerza para vivir y actuar... y así llevar la luz de Dios al mundo” (Deus caritas est, 39). Es a esta misión y servicio al que, con este Mensaje, llamo a participar a todos los miembros e instituciones de la Iglesia.

3. “Missio ad gentes”


De este modo, la misión de la Iglesia es la de llamar a todos los pueblos a la salvación operada por Dios a través de su Hijo encarnado. Es necesario por lo tanto renovar el compromiso de anunciar el Evangelio, que es fermento de libertad y de progreso, de fraternidad, de unidad y de paz (cf. Ad gentes, 8). Deseo “confirmar una vez más que la tarea de la evangelización de todos los hombres constituye la misión esencial de la Iglesia” (Evangelii nuntiandi, 14), tarea y misión que los amplios y profundos cambios de la sociedad actual hacen cada vez más urgentes. Está en cuestión la salvación eterna de las personas, el fin y la realización misma de la historia humana y del universo. Animados e inspirados por el Apóstol de las Gentes, debemos ser conscientes de que Dios tiene un pueblo numeroso en todas las ciudades recorridas también por los apóstoles de hoy (cf. Hch 18,10). En efecto, “la promesa es para todos aquellos que son lejanos, para cuantos llamará el Señor nuestro Dios” (Hch 2,39).
La Iglesia entera debe comprometerse en la missio ad gentes, hasta que la soberanía salvadora de Cristo no se realice plenamente: “Al presente no vemos que todas las cosas estén sometidas a Él” (Hb 2,8).

4. Llamados a evangelizar también mediante el martirio


En esta Jornada dedicada a las misiones, recuerdo en la oración a quienes han hecho de su vida una exclusiva consagración al trabajo de evangelización. Una mención particular es para aquellas Iglesias locales y para aquellos misioneros y misioneras que se encuentran testimoniando y difundiendo el Reino de Dios en situaciones de persecución, con formas de opresión que van desde la discriminación social hasta la cárcel, la tortura y la muerte. No son pocos quienes actualmente son llevados a la muerte por causa de su “Nombre”. Es aún de una actualidad tremenda lo que escribía mi venerado predecesor, el Papa Juan Pablo II: “La memoria jubilar nos ha abierto un panorama sorprendente, mostrándonos nuestro tiempo particularmente rico en testigos que, de una manera u otra, han sabido vivir el Evangelio en situaciones de hostilidad y persecución, a menudo hasta dar su propia sangre como prueba suprema” (Novo millennio ineunte, 41).
La participación en la misión de Cristo, en efecto, marca también la vida de los anunciadores del Evangelio, para quienes está reservado el mismo destino de su Maestro. “Acordaos de la palabra que os he dicho: el siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros” (Jn 15,20). La Iglesia sigue el mismo camino y sufre la misma suerte de Cristo, porque no actúa según una lógica humana o contando con las razones de la fuerza, sino siguiendo la vía de la Cruz y haciéndose, en obediencia filial al Padre, testigo y compañera de viaje de esta humanidad.
A las Iglesias antiguas como a las de reciente fundación les recuerdo que han sido colocadas por el Señor como sal de la tierra y luz del mundo, llamadas a difundir a Cristo, Luz de las gentes, hasta los extremos confines de la tierra. La missio ad gentes debe constituir la prioridad de sus planes pastorales.
A las Obras Misionales Pontificias dirijo mi agradecimiento y mi aliento por el indispensable trabajo de animación, formación misionera y ayuda económica que aseguran a las jóvenes Iglesias. A través de estas instituciones pontificias se realiza en modo admirable la comunión entre las Iglesias, con el intercambio de dones, en la solicitud mutua y en la común proyección misionera.

5. Conclusión


El empuje misionero ha sido siempre signo de vitalidad de nuestras Iglesias (cf. Redemptoris missio, 2). Es necesario, sin embargo, reafirmar que la evangelización es obra del Espíritu y que, incluso antes de ser acción, es testimonio e irradiación de la luz de Cristo (cf. Redemptoris missio, 26) por parte de la Iglesia local, que envía sus misioneros y misioneras para ir más allá de sus fronteras. Pido por lo tanto a todos los católicos que recen al Espíritu Santo para que aumente en la Iglesia la pasión por la misión de difundir el Reino de Dios, y que sostengan a los misioneros, las misioneras y las comunidades cristianas comprometidas en primera línea en esta misión, a veces en ambientes hostiles de persecución.
Al mismo tiempo, invito a todos a dar un signo creíble de comunión entre las Iglesias, con una ayuda económica, especialmente en la fase de crisis que está atravesando la humanidad, para colocar a las Iglesias locales en condición de iluminar a las gentes con el Evangelio de la caridad.
Nos guíe en nuestra acción misionera la Virgen María, Estrella de la Nueva Evangelización, que ha dado al mundo a Cristo, puesto como luz de las gentes, para que lleve la salvación “hasta los extremos de la tierra” (Hch 13,47).
A todos mi Bendición.


Benedicto XVI,Vaticano 29 de junio de 2009

Comunidad Misionera. Retiro

Ya en miras a la misión de verano y las distintas actividades que tenemos por delante nos hacemos un tiempo para ver donde estamos parados y pensar que nos pide Jesús.

3 de septiembre de 2009

Septiembre Mes de la Biblia...

Fuente: Catholic.net



SEPTIEMBRE MES DE LA BIBLIA



Durante todo el mes de Setiembre, la Iglesia celebra el mes de la Biblia. La intención es que durante este mes, en todas las comunidades cristianas, se desarrollen algunas actividades que nos permitan acercarnos mejor y con más provecho a la Palabra de Dios.Propuestas para escuchar la Palabra- La lectura diaria de los textos bíblicos litúrgicos es una excelente ayuda para profundizar en la Palabra de Dios. De esta manera nos unimos a toda la Iglesia que ora al Padre meditando los mismos textos. También nos acostumbramos a una lectura continuada de la Biblia, donde los textos están relacionados y lo que leemos hoy se continua con lo de mañana. La lectura diaria de los textos (para lo cual Liturgia Cotidiana es una excelente herramienta) constituye una "puerta segura" para escuchar a Dios que nos habla en la Biblia.- ¿Has leído alguna vez un evangelio entero "de corrido"? Es muy interesante descubrir la trama de la vida de Jesús escrita por cada evangelista. Muchos detalles y relaciones entre los textos que cada evangelista utiliza quedan al descubierto cuando uno hace una lectura continuada. Este mes es propicio para ofrecerle a Dios este esfuerzo. Te recomendamos la lectura del evangelio de Marcos. No es muy largo, en unas horas se puede leer. Al ser el primero de los sinópticos, los otros (Mateo y Lucas) lo siguen en el esquema general. Por lo tanto es una muy buena "puerta de entrada" al mensaje de Jesús.-


Otra posibilidad para poner en práctica este mes (y tal vez iniciar un hábito necesario y constructivo) es la oración con los salmos. Los mismos recogen la oración del pueblo de dios a lo largo de casi mil años de caminata del pueblo de Israel. Nos acercan la voz del pueblo que ora con fe, y la palabra de Dios, que nos señala esta manera de orar para acercarnos y escuchar sus enseñanzas. En los salmos podemos encontrar una inmensa fuente de inspiración para la oración. Hay salmos que nos hablan de la alegría, de las dificultades y conflictos, de la esperanza, del abatimiento, del dolor, de la liberación y la justicia, de la creación, de la misma Palabra de Dios (salmo 118, el más largo de todos). Aprender a rezar con los Salmos es una "puerta siempre abierta" para el encuentro con el Dios de la Vida.-


La lectura orante de la Palabra, realizada en comunidad, nos pone en sintonía con la voluntad de Dios. Es un ejercicio clave para el crecimiento en la fe. La fuerza de la comunidad nos alienta para encontrar en los textos la fuerza del Espíritu. Todos aprendemos juntos y nos enriquecemos con el aporte de cada uno. Existen muchos métodos de lectura orante. Simplificando al máximo podemos decir que los siguientes cuatro pasos son los más comunes:


Lectura

Meditación

Oración

Compromiso


La lectura orante siempre desemboca en un desafío para vivir. La Palabra de Dios nos desafía a seguir los pasos de Jesús y cambiar nuestra vida. La lectura orante, practicada en comunidad, es una "puerta-espejo" que nos interpela y nos ayuda a discernir cómo vivir y practicar su Palabra en nuestros días.


¿Por qué celebramos en Septiembre el Mes de la Biblia?


Porque en un día 26 de Septiembre de 1569, se termina de imprimir totalmente la Biblia en español llamada “Biblia del Oso”. Fue traducida por Casiodoro de Reina. En esa oportunidad salieron 260 ejemplares en Basilea, Suiza. De ese acontecimiento hace ya 434 años. La tapa esta Biblia tiene un oso comiendo miel desde un panal, por esa razón se le llama “Biblia del oso”.

Campo Winter. Fiesta Patronal y Bautismo de Juli.

1 de septiembre de 2009

SANTA ROSA DE LIMA. 30 DE AGOSTO.

El domingo pasado el grupo misionero participo de las fiestas patronales de la capilla de Campo Winter (paraje rural distante a unos 20 km. de nuestra ciudad) que tiene como patrona a Santa Rosa de Lima. La celebración estuvo a cargo del Padre Hilario. Esta fue también una ocasión especial porque entre los 5 niños que se bautizaban estaba Julieta... en breve las fotos....

SANTA ROSA DE LIMA, Virgen "Rosa de Santa María"

Patrona de América, Perú y las Filipinas
Fiesta: 30 de agosto


El día en que su madre le reprendió por atender en la casa a pobres y enfermos, Santa Rosa de Lima le contestó: "Cuando servimos a los pobres y a los enfermos, servimos a Jesús. No debemos cansarnos de ayudar a nuestro prójimo, porque en ellos servimos a Jesús".
-Catecismo de la Iglesia Católica, 2449

Nació en Lima (Perú) el año 1586; cuando vivía en su casa, se dedicó ya a una vida de piedad y de virtud, y, cuando vistió el hábito de la tercera Orden de santo Domingo, hizo grandes progresos en el camino de la penitencia y de la contemplación mística. Murió el día 24 de agosto del año 1617.

Rosa de Lima, la primera santa americana canonizada, nació de ascendencia española en la capital del Perú en 1586. Sus humildes padres son Gaspar de Flores y María de Oliva.

Aunque la niña fue bautizada con el nombre de Isabel, se la llamaba comúnmente Rosa y ése fue el único nombre que le impuso en la Confirmación el arzobispo de Lima, Santo Toribio. Rosa tomó a Santa Catalina de Siena por modelo, a pesar de la oposición y las burlas de sus padres y amigos. En cierta ocasión, su madre le coronó con una guirnalda de flores para lucirla ante algunas visitas y Rosa se clavó una de las horquillas de la guirnalda en la cabeza, con la intención de hacer penitencia por aquella vanidad, de suerte que tuvo después bastante dificultad en quitársela. Como las gentes alababan frecuentemente su belleza, Rosa solía restregarse la piel con pimienta para desfigurarse y no ser ocasión de tentaciones para nadie.


Santa Rosa de Lima

Una dama le hizo un día ciertos cumplimientos acerca de la suavidad de la piel de sus manos y de la finura de sus dedos; inmediatamente la santa se talló las manos con barro, a consecuencia de lo cual no pudo vestirse por sí misma en un mes. Estas y otras austeridades aún más sorprendentes la prepararon a la lucha contra los peligros exteriores y contra sus propios sentidos. Pero Rosa sabía muy bien que todo ello sería inútil si no desterraba de su corazón todo amor propio, cuya fuente es el orgullo, pues esa pasión es capaz de esconderse aun en la oración y el ayuno. Así pues, se dedicó a atacar el amor propio mediante la humildad, la obediencia y la abnegación de la voluntad propia.

Aunque era capaz de oponerse a sus padres por una causa justa, jamás los desobedeció ni se apartó de la más escrupulosa obediencia y paciencia en las dificultades y contradicciones.

Rosa tuvo que sufrir enormemente por parte de quienes no la comprendían.

El padre de Rosa fracasó en la explotación de una mina, y la familia se vio en circunstancias económicas difíciles. Rosa trabajaba el día entero en el huerto, cosía una parte de la noche y en esa forma ayudaba al sostenimiento de la familia. La santa estaba contenta con su suerte y jamás hubiese intentado cambiarla, si sus padres no hubiesen querido inducirla a casarse. Rosa luchó contra ellos diez años e hizo voto de virginidad para confirmar su resolución de vivir consagrada al Señor.

Al cabo de esos años, ingresó en la tercera orden de Santo Domingo, imitando así a Santa Catalina de Siena. A partir de entonces, se recluyó prácticamente en una cabaña que había construido en el huerto. Llevaba sobre la cabeza una cinta de plata, cuyo interior era lleno de puntas sirviendo así como una corona de espinas. Su amor de Dios era tan ardiente que, cuando hablaba de El, cambiaba el tono de su voz y su rostro se encendía como un reflejo del sentimiento que embargaba su alma. Ese fenómeno se manifestaba, sobre todo, cuando la santa se hallaba en presencia del Santísimo Sacramento o cuando en la comunión unía su corazón a la Fuente del Amor.

Extraordinarias pruebas y gracias.

Dios concedió a su sierva gracias extraordinarias, pero también permitió que sufriese durante quince años la persecución de sus amigos y conocidos, en tanto que su alma se veía sumida en la más profunda desolación espiritual.

El demonio la molestaba con violentas tentaciones. El único consejo que supieron darle aquellos a quienes consultó fue que comiese y durmiese más. Más tarde, una comisión de sacerdotes y médicos examinó a la santa y dictaminó que sus experiencias eran realmente sobrenaturales.

Rosa pasó los tres últimos años de su vida en la casa de Don Gonzalo de Massa, un empleado del gobierno, cuya esposa le tenía particular cariño. Durante la penosa y larga enfermedad que precedió a su muerte, la oración de la joven era: "Señor, auméntame los sufrimientos, pero auméntame en la misma medida tu amor".

Dios la llamó a Sí el 24 de agosto de 1617, a los treinta y un años de edad. El capítulo, el senado y otros dignatarios de la ciudad se turnaron para transportar su cuerpo al sepulcro.

El Papa Clemente X la canonizó en 1671.

Aunque no todos pueden imitar algunas de sus prácticas ascéticas, ciertamente nos reta a todos a entregarnos con mas pasión al amado, Jesucristo. Es esa pasión de amor la que nos debe mover a vivir nuestra santidad abrazando nuestra vocación con todo el corazón, ya sea en el mundo, en el desierto o en el claustro.
FUENTE: www.corazones.org